El divorcio podría aumentar el riesgo de infarto de miocardio, especialmente en mujeres, por lo que podría considerarse un factor de riesgo

El divorcio podría aumentar el riesgo de infarto de miocardio, especialmente en mujeres, por lo que podría considerarse un factor de riesgo

El divorcio es una de las situaciones de mayor estrés en la vida por las posibles consecuencias económicas, emocionales y de salud física que puede provocar.

Además, el divorcio podría ser un factor de riesgo cardiovascular especialmente para las mujeres, según el estudio que se publicó en Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes,(*), donde se estudió la relación de estar divorciado y el riesgo de padecer un infarto agudo de miocardio. La investigación, realizada en Estados Unidos que incluyó a 15.827 personas, analizó la relación entre el estado civil de una persona y su riesgo de padecer un infarto.

La principal conclusión y la que llama más la atención es que, mientras se sabe que los infartos afectan más a los hombres que a las mujeres, el divorcio como factor de riesgo de esta enfermedad, es más común entre ellas. Se trata de un indicador más del papel que juega el estrés en nuestra salud. Concretamente, el estudio muestra que las mujeres que actualmente están divorciadas tienen una probabilidad 1,52 veces mayor de padecer un infarto que las mujeres casadas, mientras que el aumento de la probabilidad en el caso de los hombres es de 1,26 veces.

Otro dato a tener en cuenta es que mientras que en el caso del hombre el volver a casarse reduce este riesgo, en el de la mujer sigue manteniéndose. Así, las mujeres divorciadas que vuelven a casarse tienen una probabilidad 1,35 veces más alta de sufrir un infarto que las mujeres casadas

El divorcio también afecta de forma más elevada a hombres cuando han sufrido dos o más separaciones en su vida. De todas formas, las cifras en las mujeres siguen siendo más elevadas (dos veces más probabilidad en el caso de las mujeres y 1,38 en el de los hombres). Aunque el estudio no analiza el por qué, se asume que el divorcio provoca estrés crónico, y éste, un aumento del riesgo cardiovascular. El estrés crónico provoca reacciones biológicas en nuestro organismo como aumento de la presión sanguínea, aumento de cortisol (conocida hormona del estrés) y la hemoglobina glicosilada que puede provocar una coagulabilidad de la sangre. Este aumento del riesgo de infarto (junto con el estrés) podría estar en relación con hábitos de vida poco saludables tras la separación matrimonial (peor alimentación, abuso de tabaco, alcohol, etc…).

Para prevenir el estrés provocado por el divorcio y sus posibles consecuencias, se recomienda vigilar la situación emocional que puede provocar esta situación de separación de la pareja y solicitar ayuda psicológica si se precisa.

(*)Association Between Divorce and Risks for Acute Myocardial Infarction. Matthew E. Dupre, PhD; Linda K. George, PhD; Guangya Liu, PhD; Eric D. Peterson, MD, MPH. Circ Cardiovasc Qual Outcomes. 2015;8:244-2

Dra. Petra Sanz
Miembro del Consejo de Expertos de la FEC - Titular del área de Factores de Riesgo CardiovascularCardióloga en el Hospital Rey Juan Carlos de Madrid