El estrés laboral es un proceso en el que se desencadenan un conjunto de reacciones a nivel biológico (elevados niveles de cortisol y adrenalina), psicológico (ansiedad, ira, irritabilidad, tristeza, síntomas psicosomáticos…) y conductual (fumar o comer más, evitar situaciones, etc.), ante ciertos aspectos adversos o nocivos del contenido, la organización o el entorno de trabajo. Este aparece cuando las demandas de la situación superan nuestros recursos y/o los de nuestro organismo para afrontar dichas situaciones.